Título: Una verdad delicada
Autor: John Le Carré
Nº páginas: 368
Editorial: Plaza&Janés
Sinopsis: Una supuesta operación antiterrorista lleva a Christopher Probyn, veterano del Foreign Office, a Gibraltar. Tres años después, un encuentro casual con uno de los militares participantes les lleva a descubrir que no todo lo que les contaron sobre la Operación Fauna fue verdad.
Crítica: La Operación Fauna es el trasfondo -y excusa- utilizado por Le Carré para desarrollar su novela en torno a los tejemanejes que deben de infestar las altas esferas de cualquier Estado, en especial en cuanto a política internacional se refiere. Si bien pone de manifiesto la importancia moral a la hora de tomar decisiones y ser consecuentes con las mismas, la forma en que desarrolla la historia no me ha gustado. Quizás soy de la vieja escuela, pero en mi caso, una novela de espías cuyos participantes desconozco del todo me hace perder completamente el hilo de la historia, sobre todo si hablamos, además, de cuestiones políticas en tal o cual Estado que no tiene nada que ver con la trama principal.
Para empezar, que un diplomático del calibre de Christopher -Kit- Probyn sea de tamaña torpeza no me ha parecido enternecedor por parte del personaje, sino un absoluto incompetente. Y ya si en una novela no te agrada ninguno de los personajes, malo, como ha sido el caso. El trasfondo puede ser profundo y significativo, pero la trama en sí me ha parecido excesivamente farragosa. Hasta la mitad de la novela no he atado cabos, ya que al principio divide la historia en dos partes, cada una centrada en personajes diferentes a los que no les encuentras conexión entre sí a pesar de que sabes que esa conexión existe. Frustración nº 1. En la segunda mitad, cuando ya una va atando cabos, te encuentras con personajes como Kit o su hija, que no inspiran absolutamente nada a pesar de que la historia comienza a coger carrerilla. Llegando ya al último tercio del libro, todo hay que decirlo. Frustación nº 2.
John Le Carré puede ser un maestro y una leyenda forjados con otras novelas -reconozco que no he leído nada más de él-, pero Una verdad delicada, a mí personalmente no me ha dicho nada especial ni nuevo.
La pluma de Calíope 